Así lo dijo la ministra durante su comparecencia en la comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en el Congreso de los Diputados, dando cuenta de las medidas adoptadas ante la pandemia del Covid-19.

Díaz señaló algunas medidas que podrían mantenerse en la fase siguiente al estado de alarma como son los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). En este punto, indicó que “deberá mantenerse transitoriamente ese mecanismo, pero después, los ERTE evolucionarán para dar respuesta a las nuevas realidades de las empresas”, convirtiéndose en ERTE por causas económicas, productivas, técnicas, organizativas o de producción y con lo que también “evolucionarán los mecanismos de exención, reducción de cotizaciones” y la protección por desempleo derivada. La ministra dio cuenta de que ya se han superado los 500.000 ERTE en España.

Asimismo, Díaz indicó que en esa etapa de “normalización atenuada” se producirá una “reconfiguración” del derecho “preferente” del trabajador a adaptar su jornada laboral que se ha recogido en el programa ‘Me Cuida’, para plantearse una “figura intermedia” con lo que recoge el Estatuto de los Trabajadores en el artículo 34.8 y “generar un derecho de adaptación al tiempo de trabajo” para aquellos que tienen necesidades de cuidados.

En cuanto al teletrabajo, la ministra consideró que “no es una solución de emergencia”, sino que ha venido “para quedarse” y que deberá abordarse su regulación.

Asimismo, la ministra añadió que “la figura del permiso retribuido recuperable puede mantenerse como una posibilidad a utilizar si hay acuerdo entre empresa y representantes sindicales” y que además se puede aplicar a una parte de la jornada que después se recupere. El Estatuto de los Trabajadores recoge la posibilidad de ausentarse del trabajo con remuneración en determinados casos.

Díaz enmarcó estos puntos en una “etapa de normalización” en la que se configure un “ordenamiento laboral que dejará de ser de emergencia y abordará una nueva normalidad” en la que “el derecho del trabajo dialogará” con un “nuevo tipo de relaciones laborales”.

Por otra parte, la ministra se refirió a las políticas activas de empleo para apelar a su adaptación “al nuevo escenario cuanto antes”, después de que el Gobierno haya decidido destinar una parte de la recaudación de la cuota por formación que se utilizaba para estas políticas a financiar prestaciones derivadas del Covid-19.

La ministra apuntó que esa decisión es “absolutamente extraordinaria y excepcional” y comentó que “es probable” que se reprograme el Fondo Social Europeo y se destine “una parte sustancial” de sus recursos a la protección por desempleo.

En el turno de réplica, Díaz fue preguntada sobre el Ingreso Mínimo Vital y por más medidas para los autónomos.

Respondió que, no siendo de su competencia ambos asuntos, “urge el despliegue” del Ingreso Mínimo Vital, dado que hay sectores que “por estar en la no oficialidad sabemos que quedan desprotegidos”, y que los autónomos “no son de nadie” y no son “justos” los planteamientos de exoneraciones “igualitarias” cuando “tienen necesidades muy diferentes”.