En concreto, Gestha calcula que la modificación del pago fraccionado del impuesto de Sociedades para las pequeñas empresas que se hayan visto afectadas por el confinamiento afectará a más de 1,5 millones de estas compañías y que tendrá un coste para las arcas públicas superior a los 260 millones de euros.

Asimismo, los técnicos estiman que el cambio aprobado en torno al pago fraccionado de los autónomos para descontar el periodo durante el que no hayan podido realizar su actividad impactará en más de 1,3 millones de personas y tendrá un coste próximo a los 470 millones de euros.

Por otra parte, en cuanto a la posibilidad de que los autónomos en régimen de módulos tributen en estimación directa simplificada, considera que pocos de estos empresarios utilizarán esta medida, dado que el módulo de renta y de IVA simplificado es de muy escasa cuantía anual.

Finalmente, sostienen que la supresión del IVA aplicable al suministro de material sanitario de productos nacionales a entidades públicas sin ánimo de lucro y centros hospitalarios es una medida técnica obligada para reforzar el sistema en plena pandemia.

En paralelo, piden que se intensifiquen los controles para que aquellos productos que se vendan al público se sometan al IVA correspondiente y no provoquen una indebida merma en los ingresos tributarios.