La multinacional, que anunció semanas atrás el traslado de su sede social de Luxemburgo a España, ha puesto en marcha un ERTE por el Covid-19 para 985 trabajadores (el 90% de la plantilla).

La compañía asegura que “pese al impacto muy significativo en la industria turística mundial”, una "gestión prudente" desde el comienzo de la crisis le ha asegurado una buena posición para garantizar un retorno a la plena efectividad operativa una vez se reanude la actividad normal”.

Antes de la crisis, eDreams dice que mostraba un desempeño positivo y continuaba creciendo, utilizando su posición de liderazgo en el mercado de los vuelos y las ventajas sostenibles de la economía de escala que le ofrecía un mercado atractivo.

Las reservas en diciembre de 2019 aumentaron un 11% interanual y continuaron creciendo significativamente en enero y principios de febrero de 2020, justo antes de que se iniciara la crisis del Covid-19.

“Como consecuencia, se espera una disminución poco significativa de las reservas en el cómputo global del año fiscal 2020, de tan solo el 3%, a pesar de la disminución de alrededor del 70% producida en el último mes del año fiscal”, señala en la nota al supervisor.

A raíz de la crisis, el gigante de los viajes ha ejecutado un ahorro del 23% en los costes fijos del tercer trimestre del año fiscal 2020, debido, principalmente, a la reducción de los costes de personal y tecnológicos, los honorarios externos y los gastos de viaje.

El ERTE se ha traducido en una reducción temporal de nómina de un 20% para la mayoría de los empleados que no operan de cara al cliente.