Así lo anunció su portavoz en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, después de mantener una videoconferencia de unos 45 minutos con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dentro de la ronda que está manteniendo para sondear la disponibilidad de los grupos parlamentarios a estar en la Mesa para la Reconstrucción.

“Sí, estaremos, porque lo hemos estado siempre, al lado de cualquier iniciativa, cualquier foro, cualquier política que mejore la vida de la gente, con el único límite de la invasión competencial”, garantizó Rufián en rueda de prensa telemática. Después matizó que le gustaría que esta mesa tuviera “el espíritu de la moción de censura”, con fuerzas progresistas preocupadas por mejorar la vida de la gente.

Excluyó así al PP y Vox, cuyas únicas soluciones hasta ahora son “banderas y corbatas negras”. En cambio, valoró el “viraje inteligente” de Ciudadanos, con el que su presidenta, Inés “Arrimadas está haciendo todo lo que le pedía Igea”, su rival derrotado en las primarias de Cs. “A ver cuánto dura”, aventuró.

Paralelamente a su apoyo a la mesa de reconstrucción -un foro que le “parece bien” porque “extrae cierta artificialidad al debate” tal como se desarrolla en el juego parlamentario-, el portavoz de ERC apuntó que, “aparte de hablar de vida hay que hablar de política”, y en este sentido reclamó la reactivación de la mesa bilateral entre el Gobierno y la Generalitat.

“Si se va a abrir un nuevo tiempo, hay que abrirlo en todos los ámbitos”, argumentó Rufián, para quien “siempre es la fecha idónea para hablar”, y ese nuevo tiempo es “incompatible” con lo que entiende como la injusticia de que los líderes independentistas sigan en la cárcel.

No obstante, el portavoz de ERC no puso fecha a esa reactivación de la mesa de diálogo. “Las sogas al cuello políticas siempre son malas. Sería irrresponsable poner un marco temporal a la mesa de diálogo”, concedió Rufián, quien aseguró haber encontrado en Sánchez “predisposición y en ningún caso un portazo” a esta petición. Otra cosa, dijo, habría sido contraproducente.

Pese a garantizar su presencia si la Mesa de Reconstrucción se reúne la semana que viene, como pretende el Gobierno, Rufián advirtió de que ERC no estará “en ningún blanqueamiento de la bunkerización en que este Gobierno ha entrado”, un reproche que cree que comparten todas las fuerzas políticas.

En su opiníon, “ha faltado consenso” y comunicar algunas medidas, y le ha sobrado una “recentralización” que calificó de “bastante ineficiente” y a la que atribuyó las dos abstenciones de ERC a las prórrogas del estado de alarma. También le echó en cara “una presencia militar tan relevante, sobre todo a nivel comunicativo”, y que presente la gestión como “una película americana mala de catástrofes”.

Finalmente, puntualizó que “la solución en ningún caso pasa por repetir errores o estafas” como los que atribuye a los Pactos de la Moncloa de 1977, que se han venido tomando como referente de la mesa, y que “no se puede hablar de ningún tipo de pacto sin pacto previo en Europa”, dado que “buena parte de las medidas que se deben tomar pasan por Europa”.