Así lo expresó Garzón a través de un extenso texto publicado en su perfil de Twitter en el que hizo referencia al “fuerte escudo social” que, a su juicio, “está desplegando” el Gobierno central para “proteger” a las familias trabajadoras de los “efectos económicos negativos” de la pandemia por el Covid-19.

“La inminente puesta en marcha de un ingreso mínimo vital será un hito más en esa dirección, protegiendo a los más vulnerables”, señaló el titular de Consumo y coordinador federal de Izquierda Unida, quien admitió que “faltan muchas cosas por hacer” y también que las medidas aprobadas hasta ahora por el Ejecutivo “no son perfectas”.

Aunque se mostró "plenamente consciente de ello”, defendió la “trascendencia que tiene este escudo social en un momento como este, especialmente para los más vulnerables”.

El responsable de Consumo recalcó cómo “hace sólo dos años gobernaba el mismo PP que se ha opuesto a estas medidas económicas”. “De ahí la brutal ofensiva de la derecha mediática, política y empresarial que tiene como objetivo acabar con este gobierno de coalición”, espetó, al tiempo que aseguró que “esta vez” no habrá “socialización de pérdidas y privatización de ganancias”.

Garzón recordó que a finales de 2019 había en España más de 560.000 viviendas sin ingresos y adelantó que, “en unos meses serán muchas más y sin posibilidad de recurrir a otras fuentes, sin ingresos pero con gastos para alimentarse, vestirse y pagar los suministros básicos y la vivienda”.

De ese modo justificó el “despliegue”, por parte del Gobierno central, de este “escudo” que tildó de "programa histórico" porque, según su criterio, "significa proteger a aquellos grupos sociales que tradicionalmente pagan las crisis”.