La situación provocará una erosión en la calidad crediticia a largo plazo de las compañías "incluso después de que la crisis actual desaparezca", advirtió Moody’s en un informe donde auguró que se abrirán mayores diferencias en solvencia entre las compañías más vulnerables y las de mejores calificaciones crediticias.

"La brecha en la calidad crediticia (empresas de grado especulativo frente a grado de inversión) se ampliará", pronosticó al respecto la directora gerente asociada de Moody's, Jeanine Arnold.

En su opinión, los programas gubernamentales de apoyo a las crisis "ayudarán a algunas empresas, pero no evitarán problemas en empresas con perfiles comerciales y métricas crediticias ya débiles".

La pandemia ha movido ya a Moody's a bajar las calificaciones a aproximadamente un 22% de las compañías de grado especulativo calificadas por la agencia y ve "probable" que las acciones de calificación negativa "continúen en los próximos meses".