Así lo trasladó Sánchez en la sesión de control al Ejecutivo en el Pleno del Congreso a preguntas de EH Bildu y de la CUP, a quienes también aseguró que el Gobierno no “antepone” la economía a la salud y que adoptará medidas para que “nadie se quede atrás” cuando se venza al virus.

La portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, criticó al presidente porque en las medidas tomadas “se han impuesto” los intereses de las grandes empresas a los ciudadanos y reclamó que el interés “de unos pocos” no se imponga sobre los intereses generales para que esta situación “no la pague la ciudadanía como la de 2008”.

Ante estas palabras, el presidente señaló que su Gobierno ha puesto en “marcha muchísimas medias para tejer red de apoyo a las familias y al tejido productivo” porque se ha fijado que, ante “las consecuencias de la pandemia no se iba a dejar nadie atrás”.

Por su parte, la diputada de la CUP Mireia Vehí exigió armonía fiscal y reclamó “convertir” en pública algunas empresas como la eléctrica Endesa que obtiene millones de euros de beneficio.

Ante las críticas, el presidente sostuvo que en este mes de estado de alarma el Gobierno ha hecho “muchas cosas en favor de familias, trabajadores y autónomos” y recordó la tasa digital y de las transacciones financieras que defendía ya el Ejecutivo ante de la pandemia. Y remachó el fin de su Gabinete por la "justificia fiscal".

La diputada independentista acusó a Sánchez de estar gestionando el Gobierno “como si fuera el consejo de administración” de una gran empresa y le advirtió: “Ni olvidamos que tenemos un conflicto político ni le vamos a perdonar la gestión que están haciendo de esta crisis”.