Este dato, extraído por Servimedia de las estadísticas de Red Eléctrica de España (REE), refleja el impacto en el consumo eléctrico de la generalización del teletrabajo y los cierres de los centros educativos y la mayoría de los servicios para tratar de frenar la evolución del coronavirus.

La demanda eléctrica fue bajando durante 26 días consecutivos (excluyendo sábados y domingos) en comparación con la semana anterior, hasta ayer, cuando subió un 3,5%. Este cambio de tendencia se debió a la decisión del Gobierno de terminar con la suspensión de las actividades económicas no esenciales.

De hecho, desde el endurecimiento de las restricciones aplicada tras la suspensión de las actividades económicas no esenciales, la caída de la demanda se fue acelerando hasta tocar techo la semana pasada, coincidiendo con la Semana Santa.

En su conjunto, la demanda eléctrica peninsular entre el lunes y el viernes de la pasada semana alcanzó los 2.551 GWh, lo que supuso una caída del 11,9% con respecto a idénticos días de la semana anterior.

En la semana precedente, alcanzó los 2.902 GWh, lo que supuso una caída del 8,4% con respecto a idénticos días de la semana en la que todavía se permitían actividades económicas no esenciales.

Anteriormente, en el conjunto de los cinco primeros días laborables de la segunda semana con el estado de alarma, la demanda alcanzó los 3.169 GWh, lo que supuso una caída del 3,6% con respecto a idénticos días de la semana anterior.

Por su parte, en el conjunto de los cinco primeros días laborables tras la declaración del estado de alarma, la demanda alcanzó los 3.289 GWh, lo que supuso una caída del 6,1% con respecto a idénticos días de la semana precedente.

Entonces, del lunes 9 al viernes 13 de marzo, la demanda alcanzó los 3.506 GWh, lo que supuso una caída del 2,2% con respecto a idénticos días de la semana anterior.