La organización lamenta en un comunicado la “baja catadura moral” de estos vecinos y manifiesta su “insolidaridad”, tras las informaciones que apuntan a que algunos ciudadanos que estarían hostigando con carteles amenazantes a sus vecinos que trabajan atendiendo a infectados por coronavirus.

“No cabe mayor desprecio para los miles de profesionales, también empleados de supermercados o Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, que se juegan su propia salud para cuidar, atender o proporcionar seguridad a todos los ciudadanos”, señaló el Consejo de Enfermería.

La Policía Nacional ha asegurado que este tipo de comportamientos, además de manifiestamente incívicos, pueden ser considerados como delitos de odio y, por tanto, ser denunciables y perseguibles.

Distintos medios de comunicación se han hecho eco de la aparición de carteles anónimos en los bloques de viviendas donde residen enfermeras, enfermeros u otros profesionales sanitarios en los que les invitan a abandonar su propia vivienda.

“Los carteles y amenazas, el acoso hacia ellos por parte de vecinos insolidarios e ignorantes nos parecen comportamientos incívicos e inaceptables que no estamos dispuestos a consentir. Los servicios jurídicos de la Organización Colegial, siempre a disposición de todas las enfermeras y enfermeros, estudiarán en profundidad todos los casos”, aseguró el presidente de la entidad, Florentino Pérez Raya.

Desde el Consejo General de Enfermería trasladaron “ánimo” a las víctimas de este “repugnante acoso” y pusieron de relieve la “impagable labor” que están haciendo los sanitarios en la crisis del coronavirus.