“Cientos de miles de niños que permanecen detenidos actualmente en países de todo el mundo corren un grave riesgo de contraer Covid-19. Muchos están recluidos en espacios confinados y superpoblados, sin acceso adecuado a servicios de nutrición, atención médica e higiene”, alertó la entidad de la ONU en un comunicado.

Desde Unicef instaron a las autoridades a que “liberen con urgencia a todos aquellos niños que puedan regresar de manera segura con sus familias o que tengan otras alternativas como parientes indirectos u otro tipo de cuidados basados en la familia o la comunidad”.

La Alianza para la Protección de la Infancia y la Adolescencia en la Acción Humanitaria, junto con las principales organizaciones de derechos del niño, académicas y agencias de la ONU, han publicado una guía sobre las acciones que las autoridades pueden emprender para proteger a los niños privados de libertad durante la pandemia.

A su juicio, “se debe respetar en todo momento el derecho de los niños a gozar de protección, seguridad y bienestar, también durante una crisis como la que el mundo afronta hoy”. Asimismo, Unicef recordó que “los niños detenidos también son más vulnerables al abandono, el abuso y la violencia de género, especialmente si los niveles de personal o atención se ven afectados negativamente por la pandemia o las medidas de contención”.