Tras el anuncio realizado por el presidente del Gobierno en el pleno del Congreso, CSIF planteó "un plan de reconstrucción del país desde las administraciones públicas para que puedan responder a las necesidades de la ciudadanía en este nuevo contexto económico".

"A nuestro entender, este plan extraordinario debería ir incluido en unos Presupuestos Generales del Estado consensuados, con un diagnóstico preciso de las necesidades en los diferentes sectores, partiendo de la premisa de que hemos perdido empleos públicos esenciales y que se va a producir una avalancha de jubilaciones", señaló a través de una nota informativa.

Además, "tendemos la mano para alcanzar acuerdos sólidos, también para la mejora en la calidad del empleo". A su juicio, se debe "dignificar y situar en el centro de las reformas al colectivo de empleados y empleadas públicas que, con profesionalidad y entrega, han mantenido el funcionamiento del Estado".

Por eso, la Central Sindical reconoció que le gustaría sentarse "ya a trabajar sobre un plan de recursos humanos para el conjunto del sector público" y, por tanto, ofreció "su colaboración" en su principal ámbito de actuación, las administraciones públicas, así como "nuestra interlocución para aunar posiciones".

La Central Sindical reconoció que siempre ha exigido responsabilidades al Ejecutivo por "defender las condiciones laborales de las trabajadoras y trabajadores", pero destacó que eso "no quita para que, desde la lealtad institucional, ofrezcamos nuestra colaboración al Gobierno para empezar a diseñar un plan extraordinario en las administraciones públicas para hacer frente a esta situación de excepcionalidad".

"Unas administraciones públicas, no olvidemos, maltratadas y erosionadas por años de recortes en los servicios y prestaciones que recibe la ciudadanía y en definitiva que afectan a la médula de nuestro Estado del Bienestar tal y como fue concebido y lo inspira nuestra Constitución", resaltó.