En su intervención en el debate parlamentario antes de la votación que autorizará al Gobierno a prorrogar por segunda vez el estado de alarma, Oramas confirmó su “apoyo resignado e incómodo” abanderando una “lealtad” que dijo no ver en los socios de investidura, que salvo el PNV se abstuvieron o votaron en contra. “Ya habrá tiempo para analizar los enormes fallos”, aplazó.

Oramas se declaró “indignada” por que se acepte el número de muertos en España, segundo del mundo; por el tratamiento a los ancianos y los contagios entre sanitarios, y recriminó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que sólo vaya al Congreso a pedir apoyo a unas medidas que ha aprobado unilateralmente y ha presentado como hechos consumados.

La portavoz de CC afirmó que “no hay una salida de izquierdas o derechas a la crisis”, sino sólo “sangre, sudor y lágrimas” como los que pidió el exprimer ministro británico Winston Churchill en la Segunda Guerra Mundial. Por eso, pidió a Sánchez y al presidente del PP, Pablo Casado, que se pongan de acuerdo y no hagan “mercancía política” de la crisis.

A Podemos, los “socios extremistas” del PSOE, además de la supuesta campaña de publicidad de sus ministerios sociales, le afeó que “ponga a parir” la Transición que alumbró los Pactos de la Moncloa que ahora quiere reeditar el Gobierno.

Como canaria alertó de la crisis que se cierne sobre las islas, que dependen del turismo y la exportación agraria, y preguntó si España la olvidará. En esta línea, pidió al Gobierno que no convierta esa crisis en “un barril de pólvora social” y que permita a cabildos y ayuntamientos utilizar su superávit para tomar medidas.