El Ministerio de Justicia ha solicitado a los Registros Civiles datos precisos sobre el registro de defunciones por coronavirus, a la vista de que las comunidades autónomas han empezado a denunciar desfases en las cifras.

La contabilización es complicada, puesto que en muchas ocasiones los certificados de fallecimiento no consignan si el deceso se produjo por infección de Covid-19, muchos de los funcionarios trabajan desde casa y el correo electrónico para comunicar la información "está colapsado".

El sindicato considera “prácticamente imposible” que en estas condiciones se puedan recopilar con garantías todos los datos desde el decreto del estado de alarma, máxime si se tiene en cuenta que los juzgados de paz están cerrados.

Con el objetivo de tener una información “veraz y lo más objetiva posible”, la Dirección General de Seguridad Jurídica y Fe Pública, dependiente de Justicia, pidió a todos los registros que envíen diariamente la relación de defunciones con el número de defunciones, el de licencias de enterramiento, y el lugar de la defunción, especificando si se ha producido en un hospital, residencia o en la vivienda habitual.

El correo habilitado para recibir la información está colapsado por el envío de más de 8.000 correos y la mayor parte del personal de los Registros Civiles está trabajando desde casa por la orden de confinamiento. Por eso, UPSJ pide al Ministerio de Justicia recursos para “aliviar” la carga de trabajo de los Registros Civiles, cuya tarea prioritaria en estos momentos es “expedir las licencias de enterramiento y efectuar las inscripciones de defunción".

También la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) se mostró crítica con la “improvisación” del Ministerio de Justicia en esta materia e insistió en que los Registros están desbordados. Puntualizó también que al no realizarse autopsias, los médicos certifican el fallecimiento por fallos cardiorespiratorios sin poder precisar si la real causa de la muerte ha sido el coronavirus.