La banquera formuló el triple llamamiento durante una Junta donde confirmó el compromiso del Santander de no aplicar despidos ni Expedientes de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) alguno en el grupo durante esta anómala situación y explicó a los accionistas que se han cancelado los dividendos de 2019 y 2020 por exigencia del BCE, pero para apoyar además a la economía a superar la crisis.

Según Botín, “debemos prepararnos para asumir una contracción profunda del PIB mundial en la primera mitad del año” conforme reflejan todos los indicadores y experiencias pasadas. Después vendrá una recuperación “notable”, aunque “no tan intensa como la caída en la primera parte del año”.

La ejecutiva garantizó que el Santander va a “seguir trabajando para apoyar la recuperación y luego el crecimiento sostenible e inclusivo que necesitamos en España" y reivindicó que hay una oportunidad “para consolidar y fortalecer” la economía, “apoyando a los empresarios” que se debería aprovechar. “Necesitamos desarrollar políticas proactivas que atraigan la inversión, el talento y la innovación a nuestro país”, reclamó.

Botín valoró las actuaciones decididas por autoridades y gobiernos subrayando que en España el Gobierno ha articulado un paquete de medidas que incluyen actuaciones para solucionar los problemas de liquidez de las empresas y para apoyar a las personas más vulnerables.

APOYAR A LAS EMPRESAS

“Los gobiernos deben proporcionar a las empresas y los hogares la liquidez que necesitan para aguantar los próximos meses y así hacer que la crisis económica sea lo más breve posible y se evite la destrucción del tejido empresarial del país”, apoyó, asumiendo que los bancos tienen un papel crucial ahí que jugar.

La importancia radica, según Botín, en que “la mayoría” de las empresas necesitan el apoyo del Gobierno para “poder mantener los empleos en un entorno en el que la actividad se ha desplomado” y concederlo es “la mejor vía para salir rápidamente de la crisis económica derivada de la crisis sanitaria”.

La banquera reclamó, sin embargo, dar un paso más pensando ya en el proceso de ‘desescalada’ de las medidas de confinamiento. Pidió que autoridades y sector privado planifiquen de manera coordinada y, “cuanto antes”, la “vuelta al trabajo, de los más jóvenes y de aquellos que ya están inmunizados, y al mismo tiempo asegurar que los más vulnerables a la enfermedad permanezcan protegidos”.

En cuanto a las actuaciones de organismos internacionales aplaudió las adoptadas por el BCE para que el crédito fluya y apoyar a los países y el fondo por 100.000 millones de euros aprobado por la Comisión Europea para proteger el empleo, respaldando a los empresarios en esta situación tan excepcional.

Sin embargo, reclamó también ir más allá dada la magnitud de la crisis con una actuación decidida por parte de la Unión Europea. “En esta crisis Europa no se puede quedar atrás. Ahora es el momento de que Europa esté a la altura de las circunstancias y lidere una respuesta más rápida y más coordinada”, abogó.

A su juicio, es el momento “de mostrar la cara más solidaria de Europa”, porque es lo que “permitirá reforzar la confianza de todos los ciudadanos en el proyecto europeo y seguir avanzando en él”. “Sin solidaridad no hay unión”, aseveró, añadiendo que también se necesita la contribución de empresarios que creen puestos de trabajo e inviertan para la recuperación.