La firma realiza su pronóstico en un informe publicado este jueves donde toma como hipótesis que la mayoría de las economías desarrolladas sufran una caída brusca de su producción en el primer y segundo trimestre para empezar una recuperación gradual a partir del tercero.

Bajo ese escenario el PIB mundial se contraería “en torno al 0,5%” este año, con caídas para la eurozona próximos al 6,5%, del 8% en España, el 7,5% en Italia, un 6,3% para Francia o el 5,2% en Alemania.

Si el escenario de estrés se prolonga porque se extienden los cierres y las políticas de cuarentena hasta finales del tercer trimestre de 2020, augura que la caída del crecimiento mundial se ampliaría al 3,5%, “una cifra sin precedentes”, y al 11,5% en la eurozona.

Con independencia del escenario advierte que tendrá consecuencias en los ratings crediticios y, en concreto, para el de España (A-/Estable) indica que “está sujeto a riesgos a la baja”, ya que la crisis de Covid-19 “exacerba los desequilibrios estructurales fiscales y del mercado laboral del país”.

Sobre este último aspecto pronostica un “fuerte aumento” en las tasas de paro dado el uso generalizado de contratos temporales y el hecho de que alrededor del 40% de los empleados trabajan en sectores fuertemente afectados por la crisis (incluidos turismo, transporte y entretenimiento).

"La recesión ligada a la pandemia tendrá un doble impacto en las calificaciones crediticias soberanas", alertó además su responsable de Finanzas Públicas, Giacomo Barisone. Por un lado, indicó el riesgo de un aumento en los impagos, el paro y las quiebras de empresas por las medidas de confinamiento y de otro el efecto en las finanzas públicas por las medidas adoptadas para mitigar su daño.

Según el experto, la “extraordinaria” movilización de las políticas monetarias y fiscales para responder al impacto económico de la crisis sanitaria “elevará los ratios de deuda a largo plazo y debilitará estructuralmente los balances del sector privado y de los gobiernos". Además, avisó de que otros riesgos que pueden aparecer y afectar a los ratings soberanos sería un aumento de los tipos de interés de los préstamos y la depreciación de las divisas.