Sin embargo, según concretó el Ministerio de Universidades en una nota, será "cada universidad, en función de sus posibilidades", quien determine si se prosigue con la formación y evaluación de forma digital o se hace presencial, "así como las fechas de su aplicación según la evolución de la pandemia", pues son ellas las que tienen la decisión "última".

Según la citada nota, la conferencia fue "convocada con carácter de urgencia" por el ministro Manuel Castells y ha permitido "un fructífero intercambio de opiniones", que no obstante no son vinculantes, pues las competencias en Educación Superior están transferidas a los gobiernos autonómicos y, además, las 80 universidades españolas tienen independencia para tomar decisiones.

"La evolución de la pandemia en España, y en el mundo, es actualmente imprevisible, lo cual condiciona los plazos temporales en que sea posible retornar a la enseñanza presencial. Por consiguiente, debemos estar preparados para todas las eventualidades", reconoció el Ministerio.

No obstante, el equipo de Castells percibe que la crisis del coronavirus ha provocado "un extraordinario y generoso esfuerzo" en la digitalización de la enseñanza, "sin menoscabar la importancia del contacto presencial, hoy limitado por las circunstancias".

En cuanto a las practicas presenciales, el Gobierno recalcó que "deberan adaptarse" a las posibilidades que tengan de poder realizarse, "tanto en la forma como en sus tiempos de realización, que podrían desplazarse al curso siguiente o a los meses de verano".