Para determinar la evolución del coste de financiación, la referencia en los Bonos a 3 años, con un cupón del 0,0%, es el interés marginal del 0,077% de la subasta del pasado 19 de marzo, mientras que en el caso de los Bonos a 5 años, también con cupón del 0,0%, la referencia es el -0,243% de la subasta del 5 de marzo.

Por su parte, para las Obligaciones a 10 años, con cupón del 0,5%, la referencia es el interés marginal del 0,661% de la subasta del 19 de marzo, mientras que en las Obligaciones a 30 años con cupón del 1% y vencimiento en 2050, se trata de una nueva referencia.

Será la primera las cuatro subastas programadas por el Tesoro para el mes de abril, después de que, en las dos últimas subastas realizadas en marzo, en plena crisis por el coronavirus, el coste de las mismas haya sido mayor por el incremento de los tipos, influidos por el aumento de la prima de riesgo y rompiendo con la tendencia a la baja de los costes.

En su Estrategia de 2020, el Tesoro ha previsto inicialmente que la emisión neta de deuda este año sea de 32.500 millones de euros, un 7,14% menos respecto a la estimación inicial de 2019, de 35.000 millones. Sin embargo, en 2019 la emisión neta fue finalmente de 19.960 millones, un 62,8% menos respecto a la estimación inicial de 2020, por lo que el Tesoro espera hacer revisiones a la baja a lo largo del año.

En cuanto a la emisión bruta, la estimación es de 196.504 millones, por lo que el Tesoro prevé que dicha emisión cierre por segundo año consecutivo por debajo de los 200.000 millones de euros, ya que en 2019 cerró en 192.814 millones, siendo la primera vez desde 2011 que se lograba bajar de dicha cifra. El objetivo del Tesoro es que toda la financiación neta se obtenga a través de la emisión de instrumentos a medio y largo plazo.