La Secretaría de Estado de Comunicación, que ha organizado y moderado el actual método de preguntas desde que la pandemia del coronavirus impidió por razones de salud que los periodistas estuvieran presentes en las ruedas de prensa, adujo esta tarde en un comunicado que la queja de la profesión "será atendida y puesta en marcha mañana mismo, tan pronto como se compruebe su viabilidad técnica y que ésta no revista problemas operativos y de salud".

Para ello, asegura que "está hablando desde el principio de esta emergencia con asociaciones representativas del sector y destacados periodistas para analizar la situación" y, por eso, sugiere a las entidades profesionales y a los propios periodistas que por su cuenta "arbitren un sistema de turnos y preguntas que haga posible la máxima participación y decidan los medios que deben participar a diario en las convocatorias de prensa ofrecidas desde el Gobierno", dado que desde La Moncloa "estamos abiertos a ello".

Pide que el nuevo sistema represente "la diversidad de medios existente en España, tanto editorial como de implantación y representación territorial, incluido el interés internacional", dado que durante las dos semanas de estado de alarma ha multiplicado el abanico de periodistas participantes de los 30-40 que habitualmente asisten en La Moncloa a varios centenares, aunque luego es el secretario de Estado de Comunicación quien selecciona las preguntas que considera pertinentes y las formula personalmente a los portavoces del Ejecutivo.

Esgrime que eso ha sido posible mediante "un sistema sencillo, eficiente y plural que ha permitido que los medios autonómicos, nacionales e internacionales" pregunten cada día a miembros del Gobierno por la evolución de la crisis del coronavirus a través de "un chat de telefonía móvil en el que están inscritos por petición propia unos trescientos profesionales, representantes de un centenar de medios nacionales e internacionales, tanto de prensa escrita como radio, televisión y soportes digitales".

A su juicio, este sistema en el que el Gobierno selecciona las preguntas previamente que mandan los periodistas "no difiere de otras convocatorias de prensa, de todo tipo de organizaciones, en las que participan los profesionales", a pesar de que otros líderes políticos de la oposición llevan ya más de una semana permitiendo que los periodistas habituales que les siguen intervengan y pregunten en directo lo que quieran y como quieran.

Finalmente, el Ejecutivo se defiende del veto a determinadas preguntas, criticado en el manifiesto #LaLibertadDePreguntar, con el argumento de que "ningún sistema funciona sin códigos" y presume de transparencia durante el estado de alarma al haber conseguido que en dos semanas haya habido en La Moncloa 46 ruedas de prensa en las que "se han formulado casi 460 preguntas", además de 75 entrevistas concedidas por los ministros en distintos medios de comunicación. "Nunca ha habido una despliegue de transparencia informativa como el actual", apostilla.