Según informa la Asociación Nacional de Fabricantes y Automóviles y Camiones (Anfac), el cierre total de la distribución y comercialización de vehículos desde el pasado 16 de marzo, por la expansión de la pandemia del coronavirus y las restricciones del estado de alarma, “ha supuesto, como era de esperar, un grave mazazo a las matriculaciones, colocando las cifras de marzo por debajo del nivel de los peores meses de la crisis económica”.

Entre los turismos, el canal más afectado es el de alquiladores, al frenarse totalmente las actividades relacionadas con el turismo justo antes de la campaña de Semana Santa. Solo se han comercializado algo más de 500 unidades en los días del estado de alarma para este canal. En el conjunto del mes, las ventas fueron 8.160, un 74,9% menos.

Por su parte, las ventas registradas en el canal de particulares y empresas en los últimos 15 días del mes, durante el obligado confinamiento, responden, casi con toda seguridad, a operaciones realizadas en los meses anteriores y que no se habían podido matricular. El canal particular contabilizó 16.871 matriculaciones, un 67,5% menos, y el de empresa 12.613, un 66,9% menos.

En el mercado de vehículos comerciales ligeros, en marzo se matricularon 6.703 unidades, un 67,2% menos que en el mismo mes del año pasado.

Por último, las matriculaciones de vehículos industriales, autobuses, autocares y microbuses se redujeron un 36,8% durante marzo, con 1.321 unidades.