En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros se le preguntó a Calviño por las quejas de los presidentes autonómicos de la cornisa cantábrica ante la dudas de que el decreto del pasado domingo sobre paralización de actividades no esenciales avale el ‘cierre’ total de la siderurgia y otros sectores del sector electrointensivo.

La vicepresidenta aseguró que el decreto del pasado domingo es muy claro y dispone que las empresas podrán determinar los servicios esenciales mínimos que son imprescindibles para garantizar la actividad en los próximos días.

“La industria electrointensiva es una de las que tiene una actividad que no se puede parar, por eso tenemos que asegurarnos de mantener un nivel de actividad más reducido, con un mínimo de movilidad por los trabajdores”, señaló. “No sé trata de establecer categorías de trabajadores, sino de que cada empresa vea la forma de organizarse en estos siete días para estar con un mínimo de movilidad. Las empresas tienen que ser las primeras interesadas en asegurar la salud de sus trabajadores, y no veo por qué no puede haber un acuerdo para mantener la actividad y evitar daño a la salud”.

Calviño subrayó que “no es necesario adaptar el real decreto del domingo”, máxime con el justificante habilitado para que las empresas se lo dén a sus trabajadores para demostrar la causa de su desplazamiento.