“El actual contexto mundial, con la situación sin precedentes provocada por el Covid-19, tendrá un impacto significativo en todos los negocios a nivel mundial en el primer semestre de 2020 y en particular en España”, admitió su consejero delegado, Enrique Dancausa. Para encararlo refirió que la compañía ha puesto en marcha un plan de continuidad y mantiene el servicio a clientes con todos sus empleados trabajando desde los domicilios.

La compañía de gestión de deuda y de activos inmobiliarios cerró el pasado año con unos volúmenes de 5.000 millones de euros y unos ingresos de 293,6 millones, lo que supone un aumento interanual del 5% y el 7%, respectivamente.

El aumento en la facturación lo atribuyó a los mayores ingresos por comisiones derivadas del elevado volumen de gestión del portfolio de activos inmobiliarios, junto a un incremento de las comisiones de gestión y otros ingresos, así como a la contribución de nuevas carteras.

A cierre de año, contaba con activos bajo gestión valorados en 41.100 millones de euros por la obtención de nuevos contratos, entre ellos Apple y Divarian -antigua cartera inmobiliaria de BBVA-. La cifra se limitaría, sin embargo, a 33.900 millones si se tiene en cuenta el nuevo contrato firmado con Sareb.

Por su parte, el resultado operativo o Ebitda ajustado ascendió a 105,7 millones de euros. La compañía está trabajando en un plan de transformación nuevo que pondrá acento, entre otros aspectos, en ahorros de costes después de que la partida subiese con la integración de Divarian a mediados del año 2019.