Vercher recuerda en su escrito que el decreto del estado de alarma permite sacar a perros con paseos cortos y sólo para atender a sus necesidades, la alimentación de colonias felinas y la atención a animales en fincas y centros de protección animal. La legislación española, indica, “ha dejado claro que los animales tienen derechos” que hay que desarrollar y respetar porque, de lo contrario, la totalidad del esquema legal que les afecta podía quedar en una mera perspectiva teórica.

El fiscal resalta que durante los primeros días de confinamiento se ha producido “un importante número de adopciones o acogimientos". De hecho, dice el escrito, algunos centros de acogida reconocen que han entregado en acogida a la totalidad de sus animales, especialmente perros.

Hay centros en los que se siguen realizando adopciones por vía telemática, aunque con las dificultades lógicas de acceso del adoptante al centro de acogimiento animal. De una forma u otra y en mayor o menor medida, el proceso continúa, dice Vercher.

“El problema reside en que se desconoce si esas adopciones o acogimientos obedecen a intereses realmente honestos por parte de los adoptantes o si son simplemente planteamientos espurios y destinados a tener una excusa, por parte de los nuevos titulares de los cánidos, para poder salir a la calle”.

Por ello, el fiscal jefe de Medio Ambiente solicita a los fiscales que estén atentos a esta circunstancia por si pudieran haberse producido adopciones “fraudulentas” que anticipen que una vez pasado el estado de alarma se produzcan abandonos de animales adoptados.

Recuerda el fiscal que el abandono de animales constituye un delito del artículo 337 bis del Código Penal. Por eso pide a los representantes del Ministerio Público que procedan contra los que abandonen animales y comunique el presente oficio a las entidades públicas o privadas con competencias en la materia, de manera que estén en condiciones de informar a la Fiscalía de cualquier abandono, facilitándo la aplicación del Código Penal.

En esa misma línea, ordena comunicar el contenido del presente oficio a las autoridades policiales provinciales para hacer un correcto seguimiento de este oficio. También se dará traslado a la Unidad de Medio Ambiente de la Fiscalía General del Estado, que abrirá investigaciones para cuantificar el problema.

Esa información permitirá no sólo estar en condiciones de valorar lo ocurrido, sino también preparar futuras estrategias de repetirse alguna pandemia igual o similar, además de poder ser utilizada de plantearse algún análisis comparativo con el resto de países de la Unión Europea o de cualquier otro ámbito en el que pueda ser de interés su uso.