Ábalos, en una entrevista en Televisión Española recogida por Servimedia, admitió que sí hubo debate “no político” sobre el detalle de qué actividades son esenciales en el seno del Gobierno, pero porque tuvieron que elaborar casi al momento la norma.

“Ninguno, absolutamente ninguno”, aseveró cuando se le preguntó por debate político en el seno del Ejecutivo de coalición y señaló que lo “único que hubo es mucho trabajo” porque hubo que “tratar de un día para otro una medida con la que prácticamente se cesa toda actividad”. Y eso, dijo, “exige trabajo técnico que tuvo que desarrollar prácticamente el Consejo de Ministros porque no había una preparación previa de los técnicos".

“Es normal que esta medida no se felicite, es conflictiva y, por lo tanto, duele”, respondió Ábalos a los que critican esta hibernación de la actividad económica, destacando que “van al paso” de la evolución de la pandemia en la toma de decisiones.

Además, sostuvo que el aprobado es un real decreto ley que, por “su complejidad”, condujo al Consejo de Ministros a buscar “el rigor legislativo y es lo que llevó tiempo”, hasta su publicación pasadas las 23:30 horas del domingo, con entrada en vigor en ese mismo momento.

“Siempre hay alternativas, pero esta es la alternativa más eficaz, la más necesaria y la más pertinente en este momento”, reiteró el ministro, quien indicó que trata de rebajar la movilidad a los niveles del fin de semana para evitar la propagación del virus cuando “empieza a haber indicadores que arrojan alguna esperanza respecto al control sanitario”.

Asimismo, apuntó que su impacto se verá atenuado por el hecho de que este “grado más” de restricción se llevará a cabo aprovechando una coyuntura muy próxima a las festividades de Semana Santa, periodo en que muchos sectores se detienen.

“Es necesario en este momento de la epidemia para tratar de hacernos con ella y aunque es una medida dura y difícil de tomar, para eso está el Gobierno, que a diferencia de otros no puede vacilar”, prosiguió.

PETICIONES AL PP Y VOX

Preguntado por las declaraciones de partidos como el PP o Vox que acusan al Gobierno de ir tarde con esta medida, Ábalos aseguró que “vamos al paso de lo que es la crisis, respondiendo en función de los requerimientos que nos plantea”.

A este respecto, señaló que la suspensión de las actividades no esenciales está generando bastante rechazo y apuntó que hubiera sido mayor la respuesta negativa “si se hubiera planteado sin tener conciencia de su necesidad”. Por ello, pidió a estos partidos que hagan “algo más de pedagogía más allá de la crítica”.

Por su parte, con respecto a las críticas de los empresarios, defendió que “si se les pide y se les exige es porque hace falta”. “Es necesario tener estos días más difíciles para que no se cronifique esta situación y creo que esto lo podemos entender todos”, añadió.

En esta línea, concluyó que “la mayoría de la sociedad quiere que acabemos con la epidemia de la forma más rápida posible y que para eso se debe hacer de la forma más restrictiva posible”.