Para Foment, las medidas aprobadas por el Gobierno para endurecer el confinamiento con el objetivo de reducir la posibilidad de contagio por el Covid-19, “difícilmente podrán contar con la contribución de las empresas si, a la vez, no se acompañan medidas excepcionales, urgentes y temporales que promuevan la liquidez de las empresas de modo que puedan hacer frente a los costes laborales a pesar del parón de la actividad y la caída prácticamente a cero de la facturación”.

Por ello, la organización empresarial pide la suspensión del pago del IVA, el IRPF, el Impuesto de Sociedades y las cotizaciones sociales con el objetivo de dotar de liquidez a las empresas.

Así, Foment se pregunta “cómo van a asumir las empresas los permisos retribuidos de los trabajadores si se restringe su actividad y por tanto sus ingresos, si no se aplazan las liquidaciones tributarias ni las cuotas a la seguridad social y si la liquidez sigue sin llegar”.

Por último, la patronal catalana lamentó “la improvisación y precipitación de estas medidas anunciadas durante un fin de semana y de aplicación inmediata en 24 horas, sin proporcionar el margen suficiente a las empresas para organizar y atender todas sus obligaciones con empleados, proveedores y clientes”.