Según explica la ONG, "la situación administrativa irregular de la mayoría de estas personas les deja fuera de medidas de apoyo como la prohibición de cortar el agua, la luz y el gas a los hogares afectados por la crisis".

Además, muchas de estas mujeres están fuera del sistema público de salud, agregó la ONG, que mantiene contacto telefónico con muchas de ellas. Según ha podido comprobar Médicos del Mundo, la mayoría de clubes de carretera y pisos han cerrado sus puertas ante la actual situación de estado de alarma, pero algunas de estas mujeres se ven abocadas a ejercer con clientes que ya conocen para superar la grave situación económica a la que se enfrentan. "En muchos casos han de pagar las habitaciones y pisos donde están confinadas", explicó, y además tienen "familiares a cargo.

En esta línea, muchas mujeres temen que si esta situación se prolonga en el tiempo, los dueños de los clubs y pisos donde están confinadas les manden a la calle, por lo que piden ayuda para vivienda, comida y productos de aseo e higiene, así como material de prevención ante el Covid-19.

"Seguir las normas de confinamiento en sus circunstancias se hace especialmente complicado", apuntó Médicos del Mundo. Señaló además que esta situación se agrava en el caso de las víctimas de trata, quienes tienen deuda con sus explotadores.  "Si el confinamiento se alarga, la deuda aumentará", advirtió.

Finalmente, las mujeres con familiares a cargo se mostraron "muy preocupadas" por no saber cómo podrán mantenerlos, y reclamaron también ayuda para adquirir productos básicos como leche para sus hijos.