La organización agraria denunció hoy que este veto es “incomprensible y discriminatorio”, porque las medidas aprobadas por el Gobierno por decreto establecen la necesidad de asegurar el abastecimiento alimentario.

Según COAG, la apertura de estos puntos de venta al aire libre puede hacerse con normalidad manteniendo distancia de seguridad entre las personas, evitando aglomeraciones en el recinto o aumentando la separación entre puestos.

COAG asegura que la pérdida de estos canales de venta directa, unida al cierre de comedores escolares al que muchos agricultores suministraban alimentos en distintas comunidades, supone un grave perjuicio para las explotaciones agrícolas que utilizan estas vías de comercialización (en torno a 25.000), así como para los consumidores que optan por este canal de relación directa con los productores.

“Además del perjuicio económico, se produce también un elevado desperdicio de alimentos que, perfectamente aptos para su consumo, pueden acabar no siendo cosechados o, una vez cosechados, no llegar al consumidor final. En la mayoría de los casos se trata de producciones que ese agricultor o ganadero no podría comercializar por otras vías. Ahora, más que nunca, es crucial apostar por los alimentos de cercanía, vinculados al territorio, para fortalecer la economía local y aprovechar al máximo toda la producción”, señaló hoy en un comunicado Andoni García, responsable Cadena Alimentaria de la Comisión Ejecutiva de COAG.