Rumanía tendrá que indemnizar a un preso por obligarle a compartir celda con fumadores
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El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha condenado a Rumanía a pagar una indemnización de 4.000 euros a Anesti Eleftaridades, condenado a cadena perpetua por asesinato, por obligarle a compartir celda durante años con presos fumadores, lo que le ha generado varias enfermedades pulmonares.
Los siete magistrados que han formado el tribunal del TEDH, presididos por el andorrano Josep Casadevall, consideran que al obligar al preso a compartir celda con fumadores, las autoridades rumanas vulneraron el artículo 3 de la Convención Europea de Derechos Humanos, que prohíbe los tratos inhumanos o degradantes.
El tribunal subraya en el auto hecho público hoy que los estados, “independientemente de los problemas logísticos y financieros, están obligado a organizar su sistema penitenciaro de tal forma que se garantice el respeto a la dignidad de los presos”.
En el caso concreto de Elefteriadis, el tribunal con sede en Estrasburgo (Francia) ha concluido que “las autoridades estaban obligadas a tomar las medidas necesarias para proteger su salud, separándole de los fumadores”.
Las condiciones del centro penitenciario, que se encontraba superpoblado, “no eximía a las autoridades de su obligación de proteger la salud de los presos”, concluye de forma complementaria el tribunal. La decisión del TEDH puede ser recurrida en un plazo de tres meses ante la Gran Sala del tribunal.
CELDAS COMUNES
El recurso del preso destacaba que no solo fue obligado a compartir celda con presos fumadores, sino que también fue expuesto al humo del tabaco de terceros durante los traslados a los tribunales así como durante las esperas antes de sus comparecencias judiciales.
Elefteriadis fue condenado a cadena perpetua por asesinato en 1992. Antes de su encarcelación, un médico forense de la prisión le declaró clínicamente sano.
Estuvo entre 1994 y 2000 recluido en una celda de 13,81 metros cuadrados junto con otros tres presos, todos ellos fumadores. En el año 1999 se le diagnóstico una fibrosis pulmonar.
A pesar de ello, en el febrero de 2005 fue trasladado a la prisión de Rahova, donde volvió a ser recluido en una celda con dos fumadores. Tres años después se le diagnosticó una bronco-pneumonía crónica de grado dos.
La primera demanda de Elefteriades fue rechazada en 2005. Los tribunales rumanos alegaron que la prisiones en las que estuvo encarcelado no tenían los medios suficientes para habilitar celdas para no fumadores. En enero de 2009, el preso fue finalmente trasladado al centro penitenciario de Poarta Alba, donde se le asignó una celda para él sólo.
(SERVIMEDIA)
25 Ene 2011
DCD/gja