Coincidieron en esta petición los dos portavoces del Grupo Parlamentario Plural que intervinieron en la comparecencia en la Cámara Baja del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para explicar las medidas tomadas en el marco de la declaración del estado de alarma.

Errejón partió de que una situación sin precedente como la actual “requiere una respuesta sin precedentes”, y que “ningún cálculo, ninguna regla de gasto, está por encima de la defensa de la vida y la sociedad”, porque hay que tomar medidas “como si estuviéramos en una guerra”.

Entre ellas, enumeró “suspender temporalmente la ley de estabilidad presupuestaria” e incluso modificar el artículo 135 de la Constitución porque a su juicio se requiere “un inmenso New Deal” como el de Franklin Delano Roosevelt en EEUU tras la crisis del 29.

En este sentido, como hizo ya ayer por la tarde en un vídeo en Twitter, comparó el 5% del PIB que invirtió el ‘New Deal’, y el 6-7% del Plan Marshall, con el 1,4% escaso que supone el plan de choque aprobado ayer. Pidió una inyección de dinero público “más potente”, no de 17.000 millones como es la inversión directa restando los avales de pago y la movilización de capital privado; una cantidad, recordó, inferior a los 60.000 que costó el rescate a la banca.

A la vez, Errejón diagnosticó que el confinamiento de la población no es suficiente y que hay que parar el país de manera definitiva”, dejando sólo abiertas las empresas que el Gobierno “disponga como imprescindibles”. Y propuso garantizar con impuestos a las grandes fortunas que se paguen estos gastos, porque, si no, en el futuro se traducirá en recortes.

Por lo demás, insistió como en los últimos días en detener también las obligaciones de pago de los ciudadanos, eximir a los autónomos de sus cuotas y cotizaciones, disponer un ingreso básico de emergencia durante seis meses y dar alternativa habitacional a las mujeres en riesgo de maltrato, para concluir objetando directamente a Sánchez: “La reconstrucción empieza ahora, no el día que salgamos de la crisis”.

Por su parte, Rego mostró la plena disposición del BNG a colaborar con el Gobierno incluso si no le gustan las medidas o le parecen insuficientes, pero abogó por cerrar Madrid y se puso como ejemplo, pues se ha quedado en la capital para no llevar el contagio a Galicia. También objetó que no se mejora la lucha contra el coronavirus “sustrayendo competencias a quien conoce mejor su realidad”, las comunidades autónomas.

Finalmente, como Errejón, abogó por "parar toda la actividad económica”, pues es muy difícil explicar a las pequeñas empresas que tienen que cerrar mientras se mantienen abiertas fábricas con miles de trabajadores.