La compañía, con unas 300 tiendas de ropa y zapatos, asegura que ha tenido que tomar esta medida tras el cierre temporal de sus establecimientos en toda España a raíz de la declaración del estado de alarma el pasado 14 de marzo.

Esta situación en España se une al cierre obligatorio que ya existía en Italia, y al que está realizando esta semana en Portugal y Grecia.

Liwe avisa de que esta medida se prolongará durante los próximos quince días al menos, aunque es previsible que pueda prorrogarse por un período más largo del inicialmente previsto.

“Durante el período en que esta situación exista en cada país, el cierre de nuestras tiendas es total, por lo que esta paralización de la actividad tendrá un impacto muy significativo sobre los ingresos de la compañía”, señala la notificación a la comisión de mercados.