Así lo indicó durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros donde subrayó que estamos hablando de “una pandemia, donde las consecuencias deben durar lo menos posible” y toca abordar la crisis

“Con la Unión Europea tenemos que ser todos exigentes, al final es un proyecto compartido”, indicó, subrayando que el virus es un problema común que “no se frena por cuestiones fronterizas territoriales, no distingue de clases ni tampoco de ideología”. “Es una pandemia que se está sufriendo a nivel global, así lo ha dicho la Organización Mundial de la Salud”, ilustró.

Por la parte que toca a España indicó que el Gobierno “está dispuesto a asumir su responsabilidad” como ya lo ha hecho con las medidas articuladas en el anterior consejo de ministros y en el actual, con iniciativas como preparar una inyección de 14.000 millones de euros en liquidez para empresas o aplazar las deudas tributarias.

“Hoy damos paso un rotundo en la defensa de nuestro tejido productivo y en el compromiso político de no dejar a nadie atrás, de que cualquier persona que se vea damnificada como consecuencia de esta crisis sobrevenida, lógicamente va encontrar el apoyo, el abrigo, el arrope del Estado”, resumió.

Bajo este contexto señaló que “es importante también que la UE” dote de los recursos necesarios ahora y cuando se planifique una estrategia de incentivo a la actividad cuando la crisis sanitaria quede superada.

“Sin duda alguna, en el momento de recuperación económica, cuando pase la pandemia y pasará, cuando todos hagamos nuestros deberes, tendrá que poner también planes económicos de revitalización de la economía para recuperar el brío de la economía y la creación de empleo que teníamos antes de la pandemia”, resumió.

Sánchez admitió por otro lado, dentro de los esfuerzos internacionales, que el Banco Central Europeo ha puesto todo un programa, “un compromiso sólido fuerte” para la defensa de la deuda pública del conjunto de la Unión Europea.