En su mensaje el jefe de la Armada destacó que el coronavirus ha provocado que España se enfrente a una “situación inédita” que exige del “máximo rigor y disciplina para afrontarla con éxito”.

Por ello, y siguiendo las directrices marcadas por el Gobierno, el Ajema puso en marcha una serie de medidas encaminadas a “minimizar” la exposición del personal de la Armada a un posible contagio o propagación del virus, sin menoscabo del funcionamiento y operatividad de las unidades.

Juzgó “imprescindible” que el descenso de la actividad presencial en los destinos se acompañe de un “estricto cumplimiento” de las normas difundidas por las autoridades sanitarias, “como medidas para contribuir a la erradicación de la enfermedad, y garantizar que estemos disponibles para el momento en que se nos requiera”.

A su vez, anunció que ha determinado las capacidades, unidades y elementos que pondrán a disposición de la cadena operativa dentro del plan de operaciones conjunto de apoyo a esta emergencia sanitaria, además de las actividades que se han de mantener para que no se pierdan certificaciones ni niveles de adiestramiento.

Proclamó que “nuestra nación nos necesita a cada uno en el papel que nos ha tocado desempeñar en estos días, bien sea patrullando las aguas de interés nacional o desplegados en operaciones, bien alistando nuestra unidad para prestar el servicio de apoyo que se pueda requerir o, simplemente, manteniéndonos libres de contagio en nuestro domicilio evitando así la difusión del virus y en disposición de ser alistados si fuera preciso. En definitiva, cumpliendo nuestra misión como lo hemos venido haciendo hasta ahora”.

Por último, transmitió unas “palabras de calma y de ánimo”, en el “convencimiento” de que se están aplicando medidas útiles para “minimizar los efectos de la pandemia y finalmente erradicarla”.

“Asimismo, os exhorto a que sigáis trabajando unidos y con disciplina. Manteniéndonos firmes en esta actitud, superaremos esta crisis”, remachó.