La instrucción recuerda que la Ley Orgánica 5/2005, de 17 de noviembre, de la Defensa Nacional, establece en su artículo 15.3 entre las misiones de las Fuerzas Armadas la de, junto con las Instituciones del Estado y las Administraciones públicas, “preservar la seguridad y bienestar de los ciudadanos en los supuestos de grave riesgo, catástrofe, calamidad u otras necesidades públicas”.

A su vez, el artículo 16.e) de la referida Ley Orgánica describe como uno de los tipos de operaciones de las Fuerzas Armadas “la colaboración con las diferentes Administraciones públicas en los supuestos de grave riesgo, catástrofe, calamidad u otras necesidades públicas”.

También se subraya que en el real decreto por el que se declara el estado de alarma se nombra a la ministra de Defensa “autoridad competente delegada en su área de responsabilidad”. De este modo, se le habilita para dictar instrucciones que en el área bajo su responsabilidad sean necesarias para garantizar las prestaciones de todos los servicios del Ministerio en aras a la protección de personas, bienes y lugares y en la garantía de la contribución del personal y establecimientos de carácter militar al Sistema Nacional de Salud en toda España.

Ante la situación de la población sin hogar y asentamientos chabolistas, la instrucción incide en que es “indispensable aunar esfuerzos”, por lo que resulta perentorio “precisar las posibles colaboraciones de las Fuerzas Armadas”.

En ese sentido, se utilizarán determinados alojamientos militares, refuerzo sanitario de centros de atención y contribución en el reparto de alimentación a estos colectivos vulnerables.

Por todo ello, Defensa apoyará al Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 en aquellas órdenes, instrucciones y actuaciones que disponga para la protección de la población sin hogar y asentamientos chabolistas.