Coronavirus
Los obipos piden suprimir las procesiones de Semana Santa por el coronavirus
- Llaman a vivir este tiempo "de manera nueva" y sin "expresiones de devoción popular en la calle"
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La Conferencia Episcopal Española difundió este viernes unas recomendaciones para los fieles católicos en las que hace un llamamiento a celebrar la Cuaresma y la Semana Santa "de una manera nueva" y sin "expresiones de la devoción popular en la calle", lo que incluye "suprimir" las procesiones.
En el documento, recogido por Servimedia, se afirma literalmente que "las procesiones de este tiempo han de suprimirse" por el riesgo de contagio que suponen en plena crisis sanitaria por el Covid-19. Este aviso llega justo en el mismo día en que el Gobierno de España ha anunciado que va a decretar el estado de alarma en todo el país.
Los obispos sostienen que la situación actual "nos convoca a una creatividad pastoral para ayudarnos unos a otros a vivir la Cuaresma y la Semana Santa de una manera nueva" que obliga a aparcar las procesiones con presencia multitudinaria de personas.
"En este itinerario cuaresmal, carente de algunos signos litúrgicos comunitarios y de las expresiones de la devoción popular en la calle, estamos llamados a un camino aún más arraigado en lo que sostiene la vida espiritual: la oración, el ayuno y la caridad", argumentan.
En este sentido, piden que "los esfuerzos realizados para contener la propagación del coronavirus se acompañen del compromiso de cada fiel para el bien mayor: el cuidado de la vida, la derrota del miedo, el triunfo de la esperanza".
Fuentes de la Conferencia Episcopal precisaron a Servimedia que la recomendación de suprimir las procesiones encaja sobre la idea de que son una expresión popular y precisan que lo verdaderamente imprescindible es poner el foco en las celebraciones eclesiásticas del Jueves Santo, Viernes Santo, Sábado Santo y Domingo de Resurección.
Los obispos argumentan que estas medidas destinadas a combatir la crisis sanitaria del coronavirus pretenden "ayudarnos a no contraer la enfermedad y así no ser la causa de que otros cercanos a nosotros se contagien. Por ello estamos llamados a realizar esfuerzos y renuncias aunque resulten dolorosas".
Entre el resto de recomendaciones incluyen las adoptadas y ya puestas en práctica durante las últimas semanas, como comulgar con las manos en la eucaristía, reducir los funerales a la más estricta intimidad, suspender las catequesis y otros encuentros pastorales, y seguir las misas en familia a través de televisión, especialmente las personas mayores y otras vulnerables.
Finalmente, recuerdan a los católicos que "como cristianos, queremos vivir estos momentos con toda nuestra responsabilidad ciudadana, con la solidaridad fraterna hacia las personas afectadas, y con la confianza en el Señor que en tiempos de prueba nunca nos deja de su mano, sino que sostiene nuestra esperanza y nos invita a la conversión".
"Esta situación global es signo también de los vínculos que nos unen y que fundan la llamada a la solidaridad en el cuidado a las personas más débiles y necesitadas de ayuda, enfermos mayores y solos", concluyen.
(SERVIMEDIA)
13 Mar 2020
PAI/AHP/mjg