En un comunicado, el sindicato indicó que, aunque estos porcentajes han mejorado “levemente” en el último lustro, se mantienen en cifras “ridículas”. Así, en 2019, el número de personas trabajadoras amparadas por cláusulas reguladoras del Teletrabajo alcanzaba a duras penas las 376.000 personas, cuando la EPA elevaba el número de ocupados a casi 20 millones de personas.

Esta cifra es además la mitad de la recogida en 2015, lo que representa un “retroceso evidente” en los últimos años, según UGT, que deduce que los acuerdos que recogen el teletrabajo corresponden a grandes empresas.

También indicó que únicamente un 9,5% de las personas trabajadoras en España sometidas a un convenio han tenido una regulación en la materia aplicable a la casuística propia de su empresa.

UGT apuesta por el teletrabajo al considerarla una herramienta “ideal” para conciliar la vida personal y laboral y pide que todos los convenios lo contemplen y lo regulen en función de los criterios de voluntariedad, reversibilidad e igualdad de derechos.

Señaló que el teletrabajo “no puede improvisarse ni imponerse”, sino que debe “planificarse” junto con los agentes sociales

UGT espera que la situación actual “se interprete de forma correcta” y, “si la experiencia de teletrabajo acaba siendo positiva, recojamos el guante y ampliemos sus efectos al número máximo de personas trabajadoras posible”.