Según informó Exteriores, la jefa de la diplomacia española aprovechó el almuerzo de trabajo para poner de manifiesto que “el futuro del Mediterráneo y particularmente de su orilla sur afecta directamente a la seguridad y estabilidad de España y la UE”.

Reafirmó el compromiso español con el impulso de las oportunidades presentes en la región y con su labor en aras del “progreso democrático y el fortalecimiento de las instituciones”, al tiempo que dejó claro que “España trabajará por encontrar una solución política a viejos y nuevos conflictos y por fortalecer la cooperación en la lucha contra el terrorismo”.

Apuntó que la relación de España con la ribera sur del Mediterráneo tiene una “particular importancia”, con “retos clave” como la integración y el fomento de las relaciones económicas, incluida la inversión, y comerciales con el mundo árabe.

Sobre el proceso de paz en Oriente Próximo, manifestó que es “urgente” que palestinos e israelíes negocien directamente un acuerdo que tenga en cuenta sus respectivas aspiraciones con el apoyo de la comunidad internacional.

“España está preparada para continuar trabajando por la resolución del conflicto, a la luz de nuestro compromiso con la solución de los dos Estados, las resoluciones de las Naciones Unidas y los parámetros legales internacionalmente aceptados”, dijo.

Por último, se pronunció sobre la cuestión migratoria para señalar que “se trata de un fenómeno estructural que requiere una gestión global e integrada que incluya respuestas tanto para los flujos irregulares como para la migración regular. España ha tenido excelentes resultados gracias a la colaboración activa con Marruecos, Mauritania y Argelia”.