"Es una cuestión de racismo puro y duro por ser gitanos”, aseguró la organización en un comunicado. A su juicio, se ha cometido un delito de “discriminación excluyente” hacia el grupo flamenco de Ramón ‘El Pinte’.

Señaló que “hay que poner freno a estos comportamientos que impiden, en demasiadas ocasiones, que ciudadanos gitanos y gitanas puedan acceder a lugares de ocio y diversión, tales como discotecas, piscinas y, como en este caso, a establecimientos públicos como hoteles y residencias”.

En este sentido, la ONG recordó que el Código Penal contempla el delito de denegación discriminatoria de servicios públicos en el artículo 511, que recoge penas de prisión de seis meses a dos años para encargados de servicios que denieguen a una persona una prestación a la que tenga derecho por razón de su ideología, religión, creencias, pertenencia a una etnia o raza, su origen, sexo, orientación sexual u otras razones.

No obstante, la Unión Romaní considera que los delitos de odio contra colectivos como el pueblo gitano “todavía presentan en su tipicidad unos contornos difusos que, sin duda, dificultan su detección y que, quizá, no permiten que afloren penalmente toda la variedad de conducta”.