Así lo hizo en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Comité de Acción Política, donde concretó que no se está informando de si se va a disponer de camas hospitalarias suficientes en la UCI ni se está dando “una respuesta a las necesidades de las empresas: cómo va a afectar al consumo, a la exportación, o si plantean tomar alguna medida”.

Preguntado por iniciativas concretas, precisó que, si Vox estuviera en el Gobierno, desde el primer momento habría procedido al cierre de las fronteras a los vuelos procedentes de China y el norte de Italia, por lo que no habría razón para limitar los derechos de los españoles.

No obstante, añadió que exigiría a las comunidades autónomas “remitir información constante y actualizada de la situación”, y preguntó cuántas veces se están reuniendo los consejeros de Sanidad con el Gobierno central. Fuentes del partido explicaron que esperarían a la comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para decidir si llevaban alguna iniciativa al Congreso de los Diputados.

Buxadé dijo que el Gobierno “socialcomunista no puede trasladar a los españoles su falta de coordinación y falta de coherencia”, en alusión a las discrepancias internas que ha demostrado esta última semana en la aprobación del anteproyecto de la Ley de Garantía de la Libertad Sexual.

También a preguntas de los periodistas, justificó que Vox mantuviera este fin de semana su Asamblea General Ordinaria como algo “ajustado a las recomendaciones del Gobierno”, puesto que recomendó a los militantes pertenecientes a alguno de los colectivos de riesgo que no asistieran.

Con cierta sorna aseguró que el presidente del partido, Santiago Abascal, “está hecho un toro” y “no tiene ni un solo síntoma” pese a haberse visto en su visita a EEUU con el senador republicano Ted Cruz, quien, según Buxadé, “se ha autoimpuesto una cuarentena” sólo por haber estrechado la mano a una persona.

Según dijo, Abascal no ha tenido ninguna relación directa con ningún afectado por coronavirus, si bien admitió que ha pedido asesoramiento médico y cumple con las normas que se están recuperando de “urbanidad clásica”, como lavarse las manos y no toser encima a otro.