En declaraciones a Servimedia, Luis Berlinches, miembro de la directiva de esta asociación, aseguró que, a pesar del espíritu de conciliación, las exequias que se ofrecerán cada 3 de noviembre en memoria de todos los Caídos en la guerra Civil no sirven de nada, sobre todo para aquellos que, como él, se consideran ateos o agnósticos.

Para Berlinches, más allá de la celebración de estas honras fúnebres, lo importante reside en que la cripta del Valle de los Caídos se convierta en un museo que contemple "lo que ha sido y cómo se realizó ese lugar".

A su juicio, el monumento pudo erigirse gracias "al trabajo esclavo de los presos". Por este motivo, insistió en que su deseo es que este lugar sea modificado y se convierta en un centro para la Memoria Histórica.

"El Valle de los Caídos ha sido el esfuerzo, el trabajo y la abnegación de los que trabajaron allí", concluyó Berlinches.