Así se refleja en los resultados anuales publicados por la compañía este viernes, en los que explica que este descenso se debió “al entorno de bajos márgenes de refino, especialmente en el primer y último trimestre del año; así como a la caída de los márgenes de algunos productos petroquímicos”.

Por otro lado, los resultados recogen un resultado bruto de explotación ajustado (Ebitda) de 2.058 millones de euros, un 17% más que en el ejercicio anterior.

Según la compañía, dicho incremento se debió fundamentalmente al buen comportamiento de los negocios de Exploración y Producción, que registraron un aumento del 48% respecto a 2018, y Marketing, que lo hizo en un 35%.

Por otro lado, Cepsa destacó que en 2019 llevó a cabo un proceso de optimización de su estructura de capital, alargando la vida media de la deuda a más de cinco años. Asimismo, la generación de caja durante 2019 le permitió reducir la deuda neta de la compañía en un 11% respecto a diciembre de 2018, hasta los 2.746 millones de euros.

Así, la ratio Deuda Neta/Ebitda se situó en 1,4; cuatro décimas inferior al del cierre de 2018 (1,8).

Las inversiones durante 2019 ascendieron a 924 millones de euros y el flujo de caja libre fue de 1.152 millones de euros (antes del pago de intereses y dividendos).

En este sentido, Cepsa resaltó que realizó “un importante esfuerzo inversor relacionado con el desarrollo de los campos de producción de crudo en Abu Dabi, así como proyectos en el área de Refino destinados a la optimización de las refinerías”.