Con este crecimiento de doble dígito, España se sitúa como el tercer mercado de destino europeo en crecimiento en ventas ‘tax free’, únicamente superado por países icónicos de las compras de lujo como son Francia (+25%) e Italia (+20%).

España lideró además el incremento en el volumen de formularios ‘tax free’ emitidos, con un crecimiento interanual del +26%, superior al de Francia (+19%) e Italia (+7%).

El estudio atribuye esta evolución “al buen momento económico durante el periodo analizado de los principales mercados emisores que nos visitaron en el mes de enero”, incluido Rusia, con una ligera recuperación del 1% respecto a enero de 2019.

China, el mercado más relevante para el turismo de compras en España, aumentó un 22% las ventas ‘tax free’ en comparación con el ejercicio anterior.

Su expansión cobra relieve ya que las cifras están afectadas por una caída del 3% por las compras asociadas al Año Nuevo Chino, pero que se ha visto compensado por un ticket medio más elevado gracias a las adquisiciones que se producen durante las semanas previas a dicha festividad.

Según el estudio la evolución fue positiva hasta la última semana de enero, “momento en que los viajes de los turistas internacionales comenzaron a sufrir restricciones en toda Europa por la alerta generada por el Coronavirus (Covid-19)”.

Junto al turismo ruso y chino también experimentaron aportaciones positivas los visitantes de Estados Unidos, cuyas compras ‘tax free’ crecieron un 36% interanual y cuentan con el segundo ticket medio más alto, de 557 euros.

Le siguieron los turistas de Corea del Sur, con un incremento del 33% de las compras ‘tax free’ y Marruecos, con el 15%.

Según el ‘country manager’ de Planet para España, Jorge Esteban, a pesar del buen comienzo hay que “ser cautos” porque China, uno de nuestros mercados clave, ha empezado a tomar medidas y aplicado restricciones de viaje en respuesta al coronavirus, “hecho que tendrá un impacto directo en el número de turistas que tenían previsto visitar España.”

A su juicio, es “probable” que se produzca un impacto en el número de visitantes, pero auguró que venga después acompañado “de un fuerte retorno o recuperación” como ya ocurrió con la epidemia del Síndrome Respiratorio Agudo Severo-SARS en 2003 o con las erupciones volcánicas de 2010 en Islandia.