En un comunicado, el Ministerio lamentó "profundamente" su fallecimiento y mostró su "más sentido pésame a sus seres queridos".

Desde Exteriores recordaron que Pérez de Cuéllar "deja tras de sí el legado de una vida entera dedicada a la consecución de la paz", al contribuir activamente al fortalecimiento del multilateralismo desde la más alta jefatura de Naciones Unidas.

Premio príncipe de Asturias de Cooperación Internacional en 1987, en 1988 auspició el histórico cese al fuego entre Irán e Irak en 1988 y apoyó los esfuerzos del Grupo Contadora para lograr la pacificación de Centroamérica.