Cae de manera particular porque retroceden en 2,3 puntos las expectativas, coincidiendo en el tiempo con las incertidumbres despertadas sobre el desempeño de actividad y económicas ante el potencial efecto del coronavirus.

El indicador corrige así en parte el fuerte avance experimentado el pasado mes de enero, aunque el CIS subrayó que continúa en valores "similares" a los que se observaban a mediados del ejercicio 2014.

Si se compara con febrero del pasado año, la evolución vuelve a ser "claramente negativa", ya que el indicador cae en 10,5 puntos en comparativa interanual, con una pérdida en términos absolutos para la valoración de la situación actual de 10,9 puntos y una bajada muy similar en el caso de las expectativas, en 10,1 puntos.

En términos porcentuales el perfil de la evolución registrada es prácticamente idéntico, con un descenso del indicador de un 10,9% como resultado de la pérdida del 12,5% en la valoración de la situación actual y de la caída del 9,6% en las expectativas.

El índice de valoración de la situación actual alcanzó en febrero los 75,9 puntos, con un descenso de 0,7 puntos frente al mes de enero.

Sin embargo dicha evolución varía en sus tres componentes: la valoración sobre la situación económica actual mejoró en 1,4 puntos, mientras que aquellas otras sobre el mercado de trabajo cayeron en esa misma cantidad de 1,4 puntos.

Por su parte, la valoración asociada a la situación de los hogares registró un descenso de dos puntos. Si se compara frente a febrero del pasado año, su evolución es "muy negativa" en todos sus componentes, señala el CIS.

En concreto, la valoración de la situación económica descendió en 12,1 puntos en la comparativa interanual; en 16 puntos al tomar el pulso sobre la confianza en las opciones que ofrece el mercado de trabajo y cayó en 4,5 puntos en cuanto a la situación en los hogares.