En un comunicado, el BCE concretó que los viajes de trabajo de miembros de su Ejecutiva y empleados que no sean “esenciales” están restringidos hasta el próximo 20 de abril, cuando la situación se volverá a evaluar. Las visitas a las instalaciones del BCE están suspendidas durante el mismo periodo de tiempo.

El organismo europeo también está “posponiendo o cancelando” conferencias que acoja el BCE y sus eventos con audiciones en Bruselas se trasladarán a otra fecha.

Las ruedas de prensa mensuales para informar de las decisiones en política monetaria “no están afectadas por esta decisión” y la próxima cita prevista para el 12 de marzo se celebrará.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, explicó que las medidas adoptadas “se basan en las directrices internas existentes y la comunicación constante con nuestro personal, dándole consejos sobre el virus y pidiéndoles a quienes hayan estado en áreas afectadas trabajar desde casa durante dos semanas”.

Valoró que “estamos dando pasos para garantizar la seguridad y el bienestar de nuestro personal mientras se mantiene totalmente operativa la función de supervisión bancaria” que desempeña la institución comunitaria.