Así lo precisó a través de un comunicado en el que, tras pedir “una mayor agilidad” en la contratación, añadió que, en la actualidad, el proceso de formalización de nuevos contratos se extiende “en demasía” ya que “hay ocasiones” en que transcurren hasta 21 días o más desde que un profesional de enfermería causa baja en su trabajo hasta que se incorpora otro nuevo para sustituirle.

En estos casos son las enfermeras del propio servicio, unidad o centro de salud las que han de suplir su falta, “quedándose sin poder librar o, en el peor de los casos, haciendo jornadas más extensas”, lamentó el sindicato, al tiempo que denunció que no se trata de un “caso hipotético”. “Ya ha ocurrido en el País Vasco, donde han tenido que hacer una convocatoria urgente para cubrir las bajas que se han producido entre el personal sanitario, por aislamiento obligatorio”, apostilló.

En este contexto, abogó por que es “mejor hacerlo antes de que se produzcan las bajas que tener que improvisar” y recordó que en el caso de la Comunidad de Madrid no sería necesario un proceso selectivo ya que existe una Bolsa de Empleo Temporal de Enfermería “en funcionamiento”.

Tras insistir en que resulta “prioritaria” una “mayor celeridad” a la hora de contratar, fuentes del sindicato apuntaron que ya “hay mecanismos para hacerlo, pero debe haber voluntad política para implementarlos”. “No sería justo sobrecargar a las enfermeras por ahorrarse una cantidad económica insignificante en contrataciones mientras los usuarios sufren las consecuencias de la falta de enfermeras en determinados hospitales o centros de salud”, resolvieron las mismas fuentes.

Junto a ello, también exigieron “celeridad” a la hora de sustituir al personal sanitario de baja ya que, puntualizaron, “no es descartable” que en el Sermas ocurra como en el País Vasco, donde ya hay un centenar de profesionales sanitarios en aislamiento preventivo obligatorio.

INCAPACIDAD TEMPORAL

Por otra parte, el Sindicato de Enfermería en Madrid ha registrado este miércoles un escrito ante la Consejería de Trabajo en la que, ante posibles aislamientos preventivos, solicita que se aplique la Incapacidad Temporal por contingencias profesionales, "bien como accidente de trabajo o enfermedad profesional”.

De esta forma, argumentó Satse, el trabajador afectado percibiría el 100% de sus retribuciones y la “merma” económica “sería inexistente”. En la normativa actual, indicó, “no existe” vacío normativo, puesto que este aislamiento obligatorio, “ajeno al trabajador, puede considerarse un permiso retribuido por un deber inexcusable”.

Así lo da a entender, según subrayó, el Criterio 2/2020 del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones al manifestar que los aislamientos preventivos deben ser considerados “como situación de incapacidad temporal derivada de enfermedad común”.