Fuentes asistentes a la reunión indicaron a Servimedia que el departamento dirigido por Luis Planas mantiene conversaciones con la Organización Interprofesional del Huevo y sus Productos (Inprovo) para que este sector aplique métodos alternativos a los actuales en cuanto al tratamiento de los pequeños pollos.

"Igualdad animal ha documentado que las aves que son destinadas a la producción de carne o de huevos nacen en incubadoras y luego pasan por una cinta transportadora en la cual se separan machos y hembras; las hembras van a la producción de carne y huevos, y los machos son triturados, asfixiados o aplastados. Acaban con sus vidas a los pocos días de nacer", explicó Barquero.

Alrededor de 35 millones de crías de pollos son sacrificadas al año en España, con lo que adoptar medidas para terminar con esa práctica es, según Barquero, "una noticia fabulosa" que ya han adoptado o van a hacerlo Alemania y Francia, por ejemplo.

"España va a dar un paso fundamental en materia de bienestar de animales de producción con 2021 como horizonte para evitar el sacrificio de millones de pollitos que nacen sin otro motivo que el de ir directamente a un trituradora", añadió.

FOIE GRAS

Por otro lado, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación traspondrá en unos meses una directiva europea que prohíbe la alimentación forzosa de aves para producir el foie gras, como sucede en Francia y Suiza, si bien desde Igualdad Animal se mostraron preocupados se que no se haga una vigilancia efectiva para que se cumpla la norma comunitaria.

"Alimentación forzada es la que causa sufrimiento a los animales, esto es, introducir un tubo metálico de 30 centímetros por el esófago de patos y ocas para introducir 12 kilos de pasta diaria de alimento basado en granos de maíz, lo que hace que el hígado enferme porque excede en 10 veces su tamaño natural y se consigue un hígado graso fruto del maltrato de los animales", explicó Barquero a Servimedia.

Los representantes de Igualdad Animal trasladaron a los del departamento ministerial que se impulse la transición a sistemas de cría de gallinas libres de jaula, puesto que, según la ONG, España es el país de la UE con más proporción de gallinas enjauladas (el 82%), cuando la media comunitaria es del 53%.

Otra petición es que se minimice el sufrimiento de los animales en los mataderos eliminando las excepciones que permiten que algunas comunidades religiosas sacrifiquen a los animales sin aturdimiento previo, prohibir las matanzas caseras sin supervisión veterinaria e instalar cámaras en los mataderos con supervisión independiente y acceso a la información de inspecciones veterinarias.