Según informó Competencia, la operación afecta al sector de servicios funerarios, puesto que se solapan las actividades de Albia, la filial de servicios funerarios de Santalucía, y las de Funespaña y un conjunto de cinco empresas que ofrecen estos mismos servicios sobre las que también adquiere control la aseguradora.

También afecta al sector de seguros de deceso dada la presencia de Santalucía en dicho segmento y su condición de demandante de servicios en el sector funerario.

El test de mercado realizado por la CNMC a las empresas del sector durante la primera fase de análisis de la operación ha confirmado los riesgos para la competencia en el mercado (mayorista y minorista) de la prestación de servicios funerarios, y en el mercado de seguros de decesos.

Por ello, la CNMC analizará en profundidad la operación en una segunda fase antes de decidir si aprueba o no la concentración de las distintas empresas.

Una vez resueltos sus aspectos confidenciales se publicará y pondrá en conocimiento de los agentes afectados y del Consejo de Consumidores y Usuarios, para la presentación, en su caso, de alegaciones.

UN LIDER EN SERVICIOS FUNERARIOS

Santalucía y Mapfre acordaron en septiembre de 2018 una alianza para operar juntas el negocio funerario en España que cristalizaría en la combinación de sus filiales especializadas Albia y Funespaña, respectivamente, creando un líder en el sector.

La nueva compañía nacería con activos valorados en 322,5 millones de euros y estaría participada en un 75% por Santalucía y el 25% restante por Mapfre.

Con la unión de sus redes, el nuevo grupo cubrirá de forma directa e indirecta la totalidad del territorio nacional y será uno de los principales actores del mercado europeo, que prestará más de 70.000 servicios funerarios.

La integración, que está sujeta a las preceptivas aprobaciones de la CNMC, supondrá crear la mayor red para ofrecer los servicios y más de 1.650 trabajadores.

La nueva compañía para decesos y servicios funerarios contaría, en concreto, con más de 60 crematorios, 400 centros funerarios, tanatorios y oficinas de atención al público, 42 cementerios gestionados y una flota de 750 vehículos.