El titular de Sanidad destacó en una entrevista en la Cadena Ser, recogida por Servimedia, que en estos momentos "los medios son suficientes", pero si hay contagios entre el personal sanitario y el número de casos crece, sería una complicación añadida. Por eso desaconsejó al personal sanitario que acuda a congresos y reclamó extremar las medidas de protección.

Illa también descartó que de momento se pase a la fase dos del manejo de epidemias, la de mitigación, con suspensión de eventos con aglomeración de personas porque el 90% de los casos españoles (85 en estos momentos) "son importados" y por lo tanto consideró que no es necesario "a día de hoy" suspender las Fallas de Valencia.

Aunque "seguimos hora a hora la evolución de la infección" reconoció que los casos que "más nos preocupan" son los de las tres personas que estan más graves en las Unidades de Cuidados Intensivos, aunque agregó que "evolucionan favorablemente".

El otro frente que tiene abierto el Ministerio de Sanidad es el de los casos cuyo origen se desconoce porque no están relacionados con Italia. "Es una enfermedad desconocida, un virus del que sabemos poco. Vamos sabiendo poco a poco y por eso desde el principio todos nos lo hemos tomado muy en serio. Es el desconocimiento lo que crea alarma".

Desveló el ministro que los tratamientos que se están poniendo son "antivirales" algunos ya utilizados para el tratamiento del VIH y respecto a la vacuna dijo que será a largo plazo. "No habrá vacuna antes de seis meses y luego tiene que hacer todo el proceso de testarse y fabricarse", indicó.

Reiteró el mensaje de tranquilidad porque tanto el Gobierno como las CCAA están trabajando de manera conjunta y aconsejó que "todos tomemos medidas preventivas" como "lavarnos las manos muy a menudo y toser o estornudar en el codo".

Además, comentó que a los niños les afecta "muy poco". "Vamos a intentar tener la cabeza fria. Es verdad que la situación es preocupante, pero no hay que contribuir al alarmismo porque no ayuda en nada", concluyó.