Según datos del Centro de Información sobre Piratería de la Oficina Marítima Internacional, el número de rehenes se incrementó en un 12,5% respecto a las 1.050 personas secuestradas en 2009.

Además, el informe señala que 2010 fue el cuarto año consecutivo de aumento de ataques piratas a barcos (239 casos en 2006, 263 en 2007, 293 en 2008, 406 en 2009 y 445 en 2010), con la misma cifra que en 2003.

El estudio del Centro de Información sobre Piratería subraya que el año pasado hubo 53 buques secuestrados, en los que se secuestraron a 1.181 personas, de las cuales 8 murieron en los ataques.

Al igual que en los últimos años, la mayor parte de estos incidentes ocurrieron en la costa de Somalia, bien en el golfo de Adén como en la costa este del país.

Así, las aguas de Somalia registraron el 92% de las incautaciones de barcos, con 49 buques secuestrados y 1.016 tripulantes tomados como rehenes, en tanto que en el golfo de Adén hubo 53 ataques, más de la mitad de los del año pasado.

"Estas cifras del número de rehenes y embarcaciones atacadas son más altas que jamás hemos visto. El continuo aumento de estas cifras es alarmante", afirma el capitán Pottengal Mukundan, director del Centro de Información sobre Piratería de la Oficina Marítima Internacional, que realiza un seguimiento de estos incidentes desde 1991.

Mukundan recalca que la piratería en alta mar se ha incrementado "dramáticamente en robos a mano armada en aguas territoriales" y subraya que "en alta mar frente a Somalia, piratas fuertemente armados están abrumando a buques pesqueros o mercantes para utilizarlos como base para nuevos ataques. Capturan a la tripulación y los obligan a navegar para atacar a distancia a otras embarcaciones confiadas".