El experto José Alcántara afirma que “en tres años nadie hablará de las descargas en Internet”
- El consultor cree que es “una escusa para aprobar leyes muy duras”
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La polémica sobre las descargas ilegales de música, libros y contenidos audiovisuales en Internet desaparecerá en “unos tres o cuatro años”, según José Alcántara, socio de la consultora La Biblioteca de las Indias Electrónicas y autor de “La nuetralidad de la Red”, su segundo libro sobre la sociedad de la información.
En declaraciones a Servimedia, Alcántara afirmó que cuando se generalicen los sistemas de subscripción (muy baratos y de gran calidad) como los que ya existen en Estados Unidos, los contenidos bajados a través de Internet “serán una 'commmodity' al alcance de todo el mundo, de la que nadie se preocupará”.
El autor considera que los debates sobre esta materia, como por el ejemplo el que ha sucedido recientemente en torno a la llamada Ley Sinde, son "una escusa para aprobar leyes durísimas y restrictivas”.
Lo que esta norma proponía era “cerrar páginas web o en otras palabras, bloquear el acceso a las fuentes de información” en base a una supuesta actividad ilegal que se tramitaría por vía administrativa, recordó Alcántara.
Subrayó que la norma no debería salir adelante, pero con todo, destacó que “han querido focalizar en las descargas el debate porque saben que existe cierta división, aunque la realidad es mucho más grave”.
En su opinión, esta ley y otras similares que se están promoviendo en los países europeos y en EE.UU “atacan directamente a la libertad y a la neutralidad de la red”, y pueden suponer que “en unos años Internet tal como hoy lo conocemos deje de existir”
“La neutralidad de la red es un principio básico por el que ningún nodo (ordenador) puede bloquear la conexión entre otros dos”, explicó el autor, que además es doctor en Química por la universidad de Málaga.
Por eso la posibilidad de cerrar una web de enlaces es mucho más grave de lo que parece a simple vista, recalcó, y aseguró que los principales interesados en conseguir romper esa neutralidad son las operadoas.
Entre otras cosas, dicha ruptura conllevaría un encarecimiento de servicios porque se reduciría la oferta y la competencia, y podría darse el caso de que un operador obligase al usuario a descargarse vídeos solo de aquellos proveedores con los que tuviese tratos comerciales.
El riesgo es llegar a un Internet similar a “la tele por cable”, en el que se obligue a pagar una tarifa básica y otra en función del contenido, advirtió Alcántara.
Según insistió, “un bit es siempre un bit, y a la operadora le cuesta lo mismo trasportarlo, con independencia de que sea música, imagen o texto”.
Otro peligro que según Alcántara se cierne sobre la red es la pretensión de las operadoras sobre la posibilidad de cobrar no solo a los usuarios, sino también a los proveedores de servicios y contenidos por cada utilización realizada.
Por supuesto los proveedores ya pagan, con lo que así se iría a una doble tarificación, aclaró.
LA INNOVACIÓN, AMENAZADA
Parte de estas propuestas fueron defendidas por España durante su presidencia de la UE, aunque en realidad en todos los países ricos se están promoviendo leyes en esta dirección.
Para Alcántara, “Chile es el único estado realmente comprometido con el mantenimiento de la neutralidad”.
La ruptura del principio de neutralidad traería una menor competitividad, y por tanto, una merma en la innovación”, afirmó Alcántara, quien señaló que la exigencia de capital impondría “una barrera de entrada y, por ejemplo, iniciativas tan interesantes como Idealista o Tuenti nunca se habrían podido desarrollar”.
Además, en último término la innovación “beneficia a todos, grandes y pequeños”, pues el desarrollo de la tecnología o de una idea al final está al alcance de cualquiera que sepa beneficiarse de ella, concluyó.
(SERVIMEDIA)
23 Ene 2011
AGQ/jal