La promotora anotó un resultado financiero negativo, en concreto, de 5,27 millones de euros frente a una ganancia en la misma rúbrica de 38,01 millones el año anterior, según detalló la compañía este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

En una comparativa equiparable, en términos de 'like for like', el resultado neto crecería un 6% y el Ebitda ajustado un 15%, conforme los datos proporcionados por Quabit.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) fue, de hecho, negativo en 11,27 millones de euros, con un aumento del 56% interanual. En términos de Ebitda ajustado mejora, sin embargo, un 15% en relación al resultado negativo de 19,54 millones anotado el pasado año.

Por su parte, la cifra de negocio neta creció un 14% y pasó de 39,67 a 45,13 millones durante el ejercicio debido a la entrega de viviendas de alto valor (9 chalets en Las Lomas en la madrileña Boadilla del Monte por 11 millones).

Si bien la compañía liderada por Félix Abánades indica que durante 2019 se produjo una ralentización de las ventas, augura buenas perspectivas del mercado de vivienda nueva en el medio y largo plazo.

Durante el pasado ejercicio puso en construcción 883 viviendas y estima en 914 millones de euros la facturación prevista de promociones activas.

La inmobiliaria se ha reafirmado en sus objetivos para alcanzar la velocidad de crucero en el año 2022 con la entrega de 2.600-2.800 viviendas anuales, aunque durante el pasado año las entregas fueron de 157 unidades, 343 viviendas por debajo del rango objetivo por el retraso en la obtención de licencias y la entada en vigor de la nueva ley hipotecaria.

En cuanto al pasivo, la deuda neta aumentó un 54% en el ejercicio, desde los 194 millones del 2018 a 299 millones al cierre del pasado mes de diciembre por "el esfuerzo inversor y el retraso en la entrega de viviendas".